DISFRUTA CADA DÍA.....

Hoy me he tomado un descanso... tal vez dure solo unos minutos... o algo más... No sé, está claro que no puede buscarsele sentido a las cosas, ni en la vida ni en la muerte.

Y es que a Miguel lo conocimos hace varios años por temas de trabajo. Adquirió con nosotros una vivienda, pero poco a poco se fue haciendo más que un cliente, tanto que acabamos con un gran afecto hacia él... Y es que Miguel es de esa gente que se hace querer, con una tímida simpatía, con una alegría caribeña, porque lo tenía en la sangre venezolana.. Porque conocimos a su madre, increiblemente joven, y encantadora... Porque descubrimos que eran personas hermosas...
Por todo eso y por más, hoy cuando mi compañera recibió la llamada que recibió no podiamos creerlo... Nos dijeron que no le llamaramos porque ya no estaba... Y en ese instante nos quedamos mudas y heladas, a penas pudimos mirarnos y Helena colgó el teléfono se súpeto porque su voz, sus manos y sus piernas temblaron...
Silencio largo y amargo, alguién llamaba otra vez a la oficina, pero no podiamos contestar la llamada... Pálidas, incrédulas, estupefactas...

Y es que al final, todos nos tomamos la vida demasiado en serio, todo lo hacemos con demasiado empeño. No nos permitimos disfrutar de los buenos momentos, de las buenas personas que nos rodean, de las alegrías... Es increible, pero vivimos más las penas que los pequeños instantes de felicidad que nos trae el recuerdo.

Por eso disfruta de cada día como si fuera el último, porque un día de estos sí puede serlo. Aprovecha al máximo cada hora, cada día y cada época de la vida. Así podrás mirar al futuro con confianza y al pasado sin tristeza.
Sé Tú mismo. Pero sé lo mejor de tí mismo.
Ten valor para ser diferente y seguir Tú propia estrella. Y no tengas miedo de ser Felíz.
Goza de lo bello. Ama con toda el alma y el corazón.
Cree que aman aquellas personas que Tú amas.
Olvídate de lo que hayas hecho por tus amigos y recuerda, lo que ellos han hecho por ti.
No repares en lo que el mundo te debe y fíjate en lo que le debes al mundo.
Cuando te enfrentes a una decisión, tómala tan sabiamente como te sea posible. Luego olvídala.
El momento de la certeza absoluta nunca llega.
Sobre todo recuerda, que Dios, ayuda a quienes se ayudan a sí mismos.
Actúa como si todo dependiera de ti, y reza como si todo dependiera de Dios.
Vive cada día a plenitud.

Permítete ser FELIZ.

Un beso Miguel, estés donde estés y seguro será El Cielo, nuestro recuerdo está contigo.