miércoles, 26 de agosto de 2009

CEREMONIA DE LA PLEGARIA DE LA PIPA


Oh Gran Espíritu
cuya voz oigo en los vientos
y cuyo aliento da vida a todo el mundo, escúchame!.

Soy pequeño y débil, necesito tu fuerza y sabiduría.

Déjame caminar en la belleza y hacer que mis ojos
contemplen para siempre el ocaso rojo y púrpura.

Haz mis manos respetuosas de las cosas que has hecho
y mis oídos agudos para oir tu voz.

Hazme sabio para que pueda entender las cosas que has enseñado a nuestro pueblo.

Déjame aprender las lecciones que ocultaste en cada hoja y piedra.

Busco fuerza, no para ser más fuerte que mi hermano,
sino para luchar contra mi peor enemigo, yo mismo.

Haz que siempre esté listo a acudir a tí con manos limpias y ojos rectos.

De modo que cuando la vida se desvanece como el sol en el ocaso,
mi espíritu pueda acudir a tí sin vergüenza.

No hay comentarios: