viernes, 18 de septiembre de 2009

EN MEDIO DE LA TIERRA.- LEYENDA DE LA TRIBU DE LOS INDIOS SIOUX


Al principio la tierra estaba cubierta de agua y todos los seres vivían debajo de ella. Los hombres, los animales, los árboles y las rocas podían hablar. Estaba oscuro debajo de la tierra, y las plumas de las águilas se utilizaban Como antorchas. Los animales diurnos querían más luz, pero los animales nocturnos -el oso, la pantera, y la lechuza- querían la oscuridad.

Después de una larga discusión acordaron jugar al botón y el dedal, y si ganaban los animales del día ganaban habría luz, pero si ganaban los de la noche, siempre sería oscuro.

El juego Comenzó. La urraca y las codornices, que aman la luz y tienen la vista aguda, miraron hasta que pudieron ver el botón a través de la delgada madera del palo hueco que sirvió de dedal. Esto demostró dónde estaba el botón, y en la primera ronda, ganaron los hombres.

Salió la estrella de la mañana y el oso negro Corrió y se Ocultó en la oscuridad. Jugaron nuevamente, y ganaron los hombres. La estrella de la mañana creció nítidamente por el este y el oso marrón Corrió y se ocultó en un lugar oscuro. Jugaron una tercera vez, y ganaron loS hombres. La estrella brilló aún más por el este y el león de la montaña se escabulló a lo lejos en la oscuridad. Jugaron una cuarta vez y nuevamente ganaron los hombres.

El sol salió por el este, y se hizo de día, y la lechuza voló lejos y se ocultó. Aunque había luz, los hombres todavía no podían ver bien ya que estaban bajo tierra. Pero el sol estaba lo suficientemente alto para poder ver a través de un hoyo y descubrir que había otro mundo -esta Tierra-. El sol se lo dijo a los hombres, y todos quisieron subir allí. Hicieron cuatro montículos para poder alcanzar el mundo superior.

Al este, plantaron en el suelo del montículo toda clase de frutas y moras de color negro. Al sur, hicieron otro montículo y plantaron toda clase de frutas azules. Al oeste, construyeron un montículo en el que plantaron frutas amarillas. Al norte, plantaron en el montículo frutas de varios colores.

Los montículos se convirtieron en montañas y florecieron las plantas, dieron frutos y produjeron moras maduras. Un día, dos niñas ascendieron para buscar moras y recoger flores para adornarse el pelo. Repentinamente las montañas dejaron de crecer. La gente se asombró, y enviaron a Tornado a conocer la causa.

Tornado estuvo en todas partes y buscó en cada rincón, y por último encontró a las dos niñas y las llevó de nuevo con los suyos. Pero ninguna de las montañas creció más. Ésta es la razón por la cual los muchachos dejan de crecer cuando van con una mujer por primera vez. Si no lo hicieran nunca, continuarían creciendo.

Las montañas dejaron de crecer cuando sus cimas todavía estaban muy alejadas del mundo superior. Sin embargo, la gente trató de llegar hasta él colocando plumas en forma de cruz para hacer una escalera, pero las plumas no pudieron soportar el peso. Hicieron entonces una segunda escalera con plumas más grandes, pero nuevamente fueron demasiado débiles. Hicieron una tercera escalera con plumas de águila, pero éstas no pudieron sostener mucho peso. Entonces vino un búfalo y ofreció su hombro derecho y otros tres también contribuyeron con sus cuernos derechos. Los cuernos sí eran resistentes, y con ellos la gente fue capaz de ascender a través del hoyo hasta la superficie de la tierra.

Pero el peso de todos esos humanos dobló el cuerno del búfalo, que se había curvado desde el principio. En aquel momento la gente sujetó el sol ya la luna con la tela de una araña para que no consiguieran irse lejos, y los enviaron arriba hacia el cielo para que dieran luz.

Al principio, cuando el agua cubrió la tierra, cuatro tormentas se llevaron las aguas lejos. La tormenta negra sopló hacia el este y se llevó las aguas hacia el océano oriental. La tormenta azul sopló hacia el sur y trasladó las aguas en esa dirección. La tormenta amarilla llevó las aguas hacia el oeste y la tormenta de varios colores se fue hacia el norte y llevó las aguas hasta allí. Así que las tempestades formaron los cuatro océanos en el este, el sur, el oeste y el norte. Habiéndose llevado las aguas hacia arriba, las tonnentas volvieron a donde la gente esperaba, agrupada alrededor de la boca del hoyo.

El turón salió el primero, cuando la tierra estaba todavía mullida, y sus patas se hundieron en el lodo negro, y han sido negras desde siempre. Enviaron a Tornado a buscarlo, porque no había tiempo. El tejón salió, pero se hundió demasiado en el lodo y también se le pusieron las patas negras, y Tornado le llamó para que regresara.

Entonces salió el castor, caminando sobre el lodo y nadando sobre el agua, y de inmediato comenzó a construir un dique para conservar el agua que todavía permanecía en los pozos. Al ver que no regresaba, Tornado lo buscó y le preguntó por qué no había vuelto.

«Porque quise conservar el agua para que la gente pudiese beber>, dijo el castor.

«Bien», dijo Tornado, y regresaron juntos. La gente esperó de nuevo, hasta que al fin enviaron a la corneja gris para ver si la tormenta había vuelto. La corneja encontró la tierra seca, y muchas ranas, peces y reptiles muertos, que yacían sobre el terreno. Comenzó a recoger sus ojos y no regresó hasta que Tornado la fue a buscar. La gente se enojó cuando la encontraron comiéndose la carroña, y cambiaron su color por el negro.


Pero ahora toda la tierra estaba seca, a excepción de los cuatro océanos y del lago en el centro, donde el castor había embalsado el agua más arriba. Entonces, todos los hombres ascendieron a la tierra.

Viajaron hacia los cuatro puntos cardinales en donde encontraron los océanos del norte, el sur, el este y el oeste. y como ellos, cada tribu se detuvo donde quiso. Pero los Jicarillas continuaron alrededor del hoyo de donde habían surgido de las profundidades . de la tierra. A la tercera vez que dieron la vuelta alrededor del hoyo, el Gobernante se molestó y les preguntó dónde deseaban asentarse. Respondieron: «En medio de la tierra». Así que los condujo aun lugar muy cerca de Taos y allí cerca de los indios Taos, los Jicarilla hicieron su hogar.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

LA LEYENDA DE OJO DE AGUILA




En los comienzos, Ojo de Águila tenía el fuego en tierras lejanas del sur, más allá de los márgenes del gran curso de agua. En efecto, las gentes de la región no conocían el fuego real, aunque sí poseían una apariencia de fuego, en realidad inservible. No servía para calentar ni para guisar los alimentos, por lo que se mantenían a base de verduras y pescado crudos. Al Oeste, sí existía el fuego, pero tampoco servía para cocinar. En el Norte y en el Este vivían muchas personas, pero carecían asimismo de un fuego eficaz. Todos se preguntaban dónde se hallaba el fuego sin saber cómo podían descubrirlo. Una noche, todos los habitantes de la comunidad, mujeres y niños incluidos, fueron en busca del fuego, cubriendo un amplísimo territorio, pero a pesar de escudriñarlo todo no pudieron encontrar e1 fuego. A continuación se celebró un consejo de los jefes de la comunidad india, y al final determinaron que el mas valiente de entre ellos debía descender al Infierno, donde era seguro que había fuego, un "buen" fuego. Fue Ojo de Águila quien bajó por un hoyo oscuro que después se ensanchaba en forma de embudo invertido. Cuando llegó al infierno, donde vio centenares de espíritus malignos, que atizaban el fuego que llameaba por doquier, Ojo de Águila se puso al acecho, aguardando su oportunidad. De este modo transcurrieron varios días, al parecer, puesto que el tiempo no pasa igual en aquel reino malvado que en la Tierra, hasta que, durante una ceremonia infernal, que reunió a todos los malos espirirus del lugar, consiguió apoderarse de unas llamas que, ante su gran extrañeza, no le quemaban a pesar de su gran intensidad y del calor insoportable que despedían. Luego nunca supo de qué manera había salido del infierno y llegado a su tribu, portador del fuego. El hechicero de la comunidad reclamó las llamas, puesto que, según el, era necesario purificar aquel fuego procedente del infierno, donde reina todo el mal. Acto seguido, reunió a los ancianos y jefes de la comunidad y procedió a ejecutar, después de ataviarse debidamente para la ocasión, una danza ritual, cuya duración fue de tres días, al cabo de los cuales declaró que el fuego estaba ya purificado, por lo que podía ser utilizado para los usos cotidianos de toda la tribu. De esta manera, las tribus indias de America del Norte empezaron a disfrutar de los beneficios que el fuego proporciona a la Humanidad.


( Mitos y leyendas de los indios americanos. Edicomunicación. Barcelona, 1998)

lunes, 14 de septiembre de 2009

LEYENDA DE LOS INDIOS ARAUCANOS


A orillas del río orinoco, vivian hace mucho tiempo siete hermosas mariposas bailarinas, que bailaban y bailaban en los pétalos de los lirios y de las amapolas de la selva.
Cada una de ellas tenía su color: Blanco, Azul, Rojo, Verde, Amarillo, Violeta y Añil.
Por las tardes se suspendían en una flor o en una hoja y se entregaban al sueño.
Un día en que las siete hermosas mariposas bailaban y bailaban. La Amarilla al saltar a una rama, se hirió una de sus alas y comenzó a agonizar. Sus amigas la rodearon y al ver que iba a morir se preguntaron. ¿Qué sacrificio podríamos hacer nosotras paraa estar siempre con nuestra amiga?
Al momento se escuchó una voz que les dijo: ¿Están dispuestas a hacer un sacrificio, aún el de la muerte, por estar siempre con su amiga? SI respondieron todas.
Automáticamente se oscureció el cielo. Un rayo penetró en el corazón de la selva. La selva se estremeció y lanzó un grito que fue a perderse en la inmensidad del universo.

Vino la lluvia y un remolino de viento arrastró a las siete mariposas.
Una hora después brilló el sol y en el cielo apareció el Arco Iris con sus siete colores y en ellos las almas de las siete hermosas mariposas.


Y ASÍ FUE COMO DIOS HIZO ETERNA LA AMISTAD EN TODA SU BELLEZA.


viernes, 28 de agosto de 2009

COMO ES EL MUNDO SEGUN LOS SIOUX

Los lakota y los demás pueblos de las praderas de Norteamérica, agrupan cuanto existe en el mundo en grupos de cuatro.

Según ellos cuatro son las direcciones: el Poniente, el Norte, el Sur y el Oriente.El tiempo también se divide en cuatro: el día, la noche, las lunas y el año. Todas las plantas que b
rotan de la tierra tienen cuatro partes: las raíces, los tallos, las hojas y los frutos.

Cuatro son las especies de seres que respiran: los que se arrastran, los que vuelan, los que caminan en cuatro patas y los que caminan en dos.

Hay cuatro cosas sobre nuestra
tierra: el Sol, la Luna, el cielo y las estrellas. Cuatro son las deidades: los Grandes, los Ayudantes de los Grandes, los que están por debajo de ellos y los Espíritus.

La vida del hombre también se divide en c
uatro etapas: la primera infancia, la niñez, el estado adulto y la vejez. Por último los hombres tienen cuatro dedos en sus cuatro manos y pies. Los dedos pulgares y dedos gordos de los pies están frente a ellos para ayudarlos a trabajar y también son cuatro.

El Gran Espíritu hizo todo en grupos de
cuatro y los hombres deben obedecer esta norma y agrupar las cosas y tiempos así.

Además, las cuatro partes del mundo tienen forma de un círculo, pues el Gran Espíritu también quiso que todo fuera circular.

Éstas son las palabras de un chamán de los oglala, que son parientes de los lakota:

"El Gran Espíritu hizo que todo fuera circular, excepto las piedras. Por eso las piedras destruyen. El Sol y el cielo, la Luna y la Tierra son redondos como escudo, el cielo además es hondo como un cuenco. Cuanto respira es redondo, como el cuerpo de los hombres. Cuanto crece de la tierra es redondo como los tallos. Si así lo hizo el Gran Espíritu, los hombres deben considerar al círculo sagrado, pues es el signo de la naturaleza. Es el signo de los cuatro confines d el mundo y los vientos que entre ellos vuelan. También es el signo del año. El día y la noche, la Luna, dan vueltas en el cielo. El círculo es el signo de los tiempos."

Por eso los oglala y los demás hacen redondos sus tipis. También sus campamentos son circulares y se sientan en ruedas durante las ceremonias.

El círculo es el refugio y la casa. Los adornos en forma de círculo representan el mundo y el tiempo.

Cuando los hombres se sientan en un círculo alrededor de una fogata para fumar la pipa sagrada, la pasan de uno a otro y dicen:

"En círculo te paso esta pipa, a ti que con el Padre vives; en círculo hacia el día que comienza; en círculo hacia el hermoso; en círculo completo por los cuatro lugares del tiempo. Paso la pipa al padre, con el cielo. Fumo el Gran Espíritu. Séanos dado tener un día azul".

MARPIYAWIN Y LOS LOBOS.- LEYENDA SIOUX



Los sioux eran una tribu viajera, iban de campamento en campamento, a lo largo del año. Se sentían a gusto en cada nuevo lugar pues no se mudaban a sitios extraños, sino que conocían bien todos los mejores lugares para establecer sus aldeas. Alzar y bajar los tipis era una tarea fácil a la cual estaban acostumbrados y que realizaban con gran rapidez.

Cuando escaseaba la pastura para los caballos, cuando la caza se alejaba, cuando el agua de un arroyo era más abundante en otro sitio o cuando llegaba el invierno, los sioux movían sus campamentos.

Un día, la aldea entera estaba en marcha. Muchas mujeres y niños formaban la partida. Numerosos caballos de carga acarreaban los tipis y enseres; los hombres cuidaban los caballos de guerra y de caza; todos avanzaban. Entre ellos, iba una joven con un
perrito. El cachorro era juguetón y ella lo quería mucho, pues lo había cuidado desde recién nacido, cuando aún no abría los ojos.

El camino se le hacia corto pues el cachorro jugaba con ella y los demás muchachos.

Cuando oscureció, vio q
ue el perro no estaba. Lo buscó en el campamento y vio que nadie lo tenía. Lo llamó. "Tal vez se habrá ido con los lobos, como otros perros de la aldea, y regresar pronto. Tal vez volvió al viejo campamento", pensó la muchacha recordando las costumbres de los demás perros de la aldea.

Sin decir ni una palabra a nadie, regresó a buscarlo. No había riesgo de perderse, conocía bien el camin
o. Volvió hasta donde quedaban las huellas del campamento de verano, allí durmió. Esa noche cayó la primera nevada de otoño sin despertarla. A la mañana siguiente, reanudó la búsqueda.

Esa tarde nevó más fuerte y Marpiyawin se vio obligada a refugiarse en una cueva. Estaba muy oscura, pero la protegía del frío. En su bolsa llevaba wasna, carne de búfalo prensada con cerezas ùsemejante al queso secoù, y no tendría hambre.

La muchacha durmió y en sueños tuvo una visión: los lobos le hablaban y ella les entendía; cuando ella les dirigía la palabra, también parecían comprenderla. Le prometieron que con ellos no pasaría hambre ni frío. Al despertar, se vio rodeada de lobos pero no se asustó.

Varios días duró la tempestad y los lobos le llevaban conejos tiernos para que comiera; de noche, se acostaban junto a ella para calentarla. Al poco tiempo eran ya muy amigos.

Cuando la nevada escampó los lobos se ofrecieron a llevarla a la aldea de invierno. Atravesaron valles y arroyos, cruzaron ríos y subieron y bajaron montañas hasta llegar al campamento donde estaba su gente. Allí Marpiyawin se despidió de sus amigos. A pesar de la alegría que sentía de volver con los suyos, se entristecía de dejar a los lobos. Cuando se separaron, los animales le pidieron que les llevara carne grasosa a lo alto de la montaña.

Contenta, ella prometió volver y se dirigió al campamento.

Cuando Marpiyawin se acercó a la aldea, percibió un olor muy desagradable. ¿Qué sería? Era el olor de la gente. Por primera vez se daba cuenta de cuán distintos son el olor de los animales y el de las personas. Así supo cómo rastrean los animales a los hombres y por qué su olor les molesta. Había pasado tanto tiempo con los lobos que había perdido su olor humano.

Los habitantes de la aldea se pusieron felices al verla, pensaban que la había secuestrado alguna tribu enemiga. Ella contó su historia y señaló a los lobos; apenas se veían sus siluetas dibujadas contra el cielo, en lo alto de la montaña.

-Son mis salvadores -les dijo,
gracias a ellos estoy viva.

La gente no supo qué pensar. Todos le dieron carne para que la ofreciera a los lobos. Estaban tan contentos y

sorprendidos que mandaron un mensajero a cada tipi, para avisar que Marpiyawin había regresado y para pedir carne para sus salvadores.

La muchacha llevó la comida a los lobos;
durante los meses de crudo invierno alimentó a sus amigos. Nunca olvidó su lengua y, a veces, los gritos de los lobos que la llamaban se oían por toda la aldea. Se hizo vieja, los demás le preguntaban lo que querían decir los lobos. Así, sabían si se acercaba una nevada o si merodeaba algún enemigo. Fue así como se le dio a Marpiyawin el sobrenombre de Wiyanwan si kma ni tu ompiti: la vieja que vivió con los lobos.



jueves, 27 de agosto de 2009

MITOS Y LEYENDAS DE SIOUX Y CADDOAN


Cuentan las leyendas sioux que Ictinike, hijo del dios del Sol, había ofendido a su padre y por ello fue expulsado de las regiones celestiales; era un joven tan tramposo y tan sin palabra, que fue él quien enseñó a los hombres toda la maldad, hasta el punto que se le llamó Padre de la Mentira.

Para la tribu omaha, Ictinike también había enseñado la guerra a los humanos y, por eso mismo, se le tenía por dios de los hombres en armas.

De él se contaban fábulas a favor y en contra de su astucia, se le asociaba con los correspondientes animales totémicos, como el conejo, el castor, el buitre, el águila, la rata amizclera, el martín pescador, la ardilla, etc., y de esas fábulas se extraían las correspondientes lecciones morales.

También los sioux tenían sus leyendas de héroes, como la venganza de Wabaskaha, la historia de Pluma Blanca, el matador de gigantes, la historia del Conejo y las muy abundantes de espíritus-serpientes, como los veinte hombres-serpiente, la del ogro-serpiente, la de la esposa-serpiente, etc., pero su cosmogonía se limita a un relato ancestral de un pueblo subterráneo, que trepó por las raíces de unas viñas hasta ver el maravilloso mundo exterior.

Al conocerse la noticia, todos trataron de alcanzarlo, pero la raíz cedió y sólo la mitad llegó al mundo de fuera.

Tras la muerte, los buenos podrán llegar hasta aquel pueblo sumergido y los malos se quedarán en el camino.

Tampoco es muy rico el acervo mitológico de los caddoans, un grupo en el que está la muy famosa tribu de los Pawnee.

Destaca la figura de Atius Tiráwa, el gran espíritu creador y jefe de los astros y las estrellas, y se cuentan historias de animales simbólicos, como la del cazador desposado con la mujer-búfalo para convertirse en el héroe que aseguró abundante alimento para siempre a los Pawnee, o la del sabio y buen hombre-oso, un joven que admiraba a los osos desde su infancia, pero que ya adulto, fue muerto en una emboscada de sus enemigos sioux, pero que fue resucitado y cuidado por una osa que reconoció a aquella criatura amiga; después, una vez curado, el joven regresó a su tribu, no sin hacer que sus hermanos aprendiesen la sabiduría del oso y pudieran seguir su ejemplo de gran guerrero.

Ese don es el que la nación Pawnee recuerda con su danza ritual del oso.

miércoles, 26 de agosto de 2009

CEREMONIA DE LA PLEGARIA DE LA PIPA


Oh Gran Espíritu
cuya voz oigo en los vientos
y cuyo aliento da vida a todo el mundo, escúchame!.

Soy pequeño y débil, necesito tu fuerza y sabiduría.

Déjame caminar en la belleza y hacer que mis ojos
contemplen para siempre el ocaso rojo y púrpura.

Haz mis manos respetuosas de las cosas que has hecho
y mis oídos agudos para oir tu voz.

Hazme sabio para que pueda entender las cosas que has enseñado a nuestro pueblo.

Déjame aprender las lecciones que ocultaste en cada hoja y piedra.

Busco fuerza, no para ser más fuerte que mi hermano,
sino para luchar contra mi peor enemigo, yo mismo.

Haz que siempre esté listo a acudir a tí con manos limpias y ojos rectos.

De modo que cuando la vida se desvanece como el sol en el ocaso,
mi espíritu pueda acudir a tí sin vergüenza.

martes, 25 de agosto de 2009

ASÍ SE HIZO EL SIOUX




Quizás el Gran Espíritu, Wakan Tanka, estaba enojado con nosotros por alguna razón. Quizá le dejó ganar a Unktehi porque quiso mejorar como ser humano. Bien, las aguas crecieron más y más. Todo se inundó a excepción de una colina próxima al lugar donde yace todavía la sagrada pipa roja. La gente ascendió hasta allí para salvarse, pero no sirvió de nada. El agua barrió la colina. Las olas derribaron las rocas y los pináculos, lanzándolos sobre la gente. Todos murieron y la sangre derramada formó un estanque gigantesco. La sangre regresó hasta donde estaba la pipa y creó el estanque de la pipa, la sepultura de los antiguos moradores. Ésa es la razón por la que la pipa, hecha de aquella roca roja, es tan sagrada para nosotros. Su roja escudilla es la carne y la sangre de nuestros ancestros, su tallo es el espinazo de esa gente muerta desde hace tiempo, el humo que sube desde allí es su hálito. Le cuento que, aquella pipa, aquella chanupa, cobró vida cuando se usó en una ceremonia; puede sentirse el poder que emana de ella. Unktehi, el gran mostruo de agua, también se convirtió en piedra. Quizá Tunkashila, el Espíritu Abuelo, lo castigó por crear la inundación.
Sus hu
esos están ahora en las Tierras malas. Su espalda forma parte de una alta y larga cresta. Pueden verse sus vértebras clavadas en una gran hilera de rocas rojas y amarillas. Las he visto. Me asusté cuando estuve sobre aquella cresta, se movía a mis pies, pretendiendo que me descalabrase. Entonces, cuando murió toda aquella gente hace tantas generaciones, sobrevivió una pequeña y hermosa niña. Sucedió por aquí: cuando el agua alcanzó la colina donde ellos trataron de buscar refugio, un águila que parecía enorme, Wanblee Galeshka, bajó y la cogió de un pie reteniéndola con sus garras. El águila voló con su carga a la cima de un alto árbol y se posó sobre el pináculo más alto de la piedra en la Colinas Negras, que era su hogar. Fue el único sitio que no cubrió el agua. Si la gente hubiese llegado hasta allí, se habría salvado, pero la roca era lisa, afilada y empinada como los rascacielos que hay ahora en las grandes ciudades. Mi abuelo me contó que quizás la roca no estaba en las Colinas Negras; tal vez era la Torre del Diablo, el nombre que los hombres blancos dan a aquel lugar en Wyoming. Ambos lugares son sagrados. Wanblee se quedó con la hermosa niña y la hizo su esposa. Entonces había una conexión más cercana entre los humanos y los animales. Su esposa quedó embarazada y tuvo mellizos, un niño y una niña. Era muy feliz y dijo: «Ahora otra vez habrá personas, Washtay, eso es bueno». los niños nacieron allí mismo, en la alto de ese acantilado. Cuando finalmente descendieron las aguas, Wanblee ayudó a los niños ya su madre a bajar de la roca y los dejó en la tierra, diciéndoles: «Fonnad una nación, convertios en una gran nación -el lakota Oyate-». El niño y la niña crecieron. Él era el único hombre sobre la tierra, ella la única mujer en edad de procrear un niño. Se casaron y tuvieron hijos. y así se creó una nación. "Así que descendemos del águila. Somos la nación del águila. Que es bueno, algo de la cual enorgullecerse, porque el águila es la más sabia de las aves. Es el Gran Espíritu mensajero, es una gran guerrera. Es por eso que siempre nos adornamos con plumas de águila, y todavía la seguimos haciendo".

domingo, 23 de agosto de 2009

EL PRIMER ATRAPASUEÑOS.- LEYENDA SIOUX


Hace mucho tiempo cuando el mundo era aún joven, un viejo chamán Lakota estaba en una montaña alta y tuvo una visión. En esta visión Iktomi -el maestro de la sabiduría- se le aparecía en forma de una araña. Iktomi hablaba con él en un lenguaje secreto, que solamente los iniciados lakotas comprenden. Mientras hablaban entre ellos, Iktomi -la araña- tomó un trozo de madera del sauce más viejo. Le dio forma redonda y con plumas que tenía a mano, pelo de caballo, cuentas y adornos... empezó a tejer una telaraña. Hablaron de los círculos de la vida, de cómo empezamos la existencia como niños y crecemos, pasando de la infancia a la adolescencia, después a la edad adulta para llegar, finalmente, a la vejez -cuando debemos volver a ser cuidadosos- como cuando éramos los más jóvenes, completando así el círculo. Iktomi dijo -mientras continuaba tejiendo su red- "En cada tiempo de la vida hay muchas fuerzas, unas buenas otras malas- Si te encuentras con las buenas ellas te guiarán en la dirección correcta. Pero si escuchas a las fuerzas malas, ellas te lastimarán, te guiarán en la dirección equivocada". -Y continuó- Hay muchas fuerzas y diferentes direcciones y algunas pueden ifluir en la armonía de la naturaleza. También cuentas con el Gran Espíritu y sus enseñanzas". Mientras la araña hablaba continuaba tejiendo y tejiendo su telaraña, empezando de afuera y trabajando hacia el centro. Cuando Iktomi terminó de hablar, le dio al anciano lakota la red y le dijo: "Mira la telaraña. Es un círculo perfecto, pero en el centro hay un agujero. Úsala para ayudarte a ti mismo y a tu gente, para alcanzar tus metas y hacer buen uso de las ideas de la gente, sus sueños y sus visiones. Si crees en el Gran Espíritu, la telaraña atrapará tus buenas ideas y las malas se irán por el agujero". El anciano Lakota, le pasó su visión a su pueblo y ahora los indios usan el atrapasueños como la red de su vida. Se cuelga encima de las camas de los niños, en cada tipi para escudriñar los sueños y las visiones. Lo bueno de los sueños queda capturado en la telaraña de la vida y enviado con ellos. Lo malo escapa a través del agujero del centro y no será nunca más parte de ellos. Y así es cómo los Lakota creen que los atrapasueños protegen su destino.

QUE SON LOS ATRAPASUEÑOS

Cuentan los mitos que…


los atrapasueños, originarios de Ojibwa (Norteamérica), consistían en una especie de círculo o gota de agua de aspecto similar a una tela de araña con un espacio vacío en su centro, que se colgaban encima de la cabecera de las camas para proteger a las personas de pesadillas y terribles visiones que pudieran sufrir.

Cazadores de sueños
Cuando contemplamos a un niño durmiendo, no podemos evitar preguntarnos qué estará pasando por esa cabecita, qué mundos estarán recorriendo sus sueños.

Y en el afán de protegerlos, nos gustaría poder hacerlo también en esos territorios oníricos.

¿Qué es un atrapasueños?
El atrapasueños (como su nombre indica) atrapaba en la red los buenos pensamientos y sueños, dejando escapar por su círculo central las pesadillas y demás horrores nocturnos.Un atrapasueños

Los atrapasueños, también llamados cazadores de sueños, se denominaban "Bawaadjigan" en el lenguaje ojibwe de los sioux, quienes luego se dividieron en los sante (isanyati, los que viven cerca de Knife Lake), lakotas centrales y teton (lakotas).

Estas culturas sostenían la creencia de que los sueños eran mensajes del mundo espiritual.

De esta manera, el atrapasueños funcionaba como un filtro de sueños y visiones, que protegía contra las pesadillas.

Los lakotas, particularmente, llegaron a creer que el atrapasueños sostiene el destino de su futuro, y es propicio para la buena fortuna y la armonía familiar, aparte de los buenos sueños.

Los sioux eran nómadas, se desplazaban siguiendo a los búfalos.

Su vivienda, los tipis, circulares, eran unas varas cubiertas con piel de búfalo, que se podían armar y desarmar con facilidad.

La comunidad india creía que el poder del mundo siempre actúa en círculos.
Vivienda india
El círculo era importante porque representaba la armonía con el universo y las leyes de la Naturaleza.

Celebraban sus asambleas en círculo y danzaban alrededor de la hoguera haciendo círculos.

Eran fieros guerreros, pero fueron también los que concibieron "los cazadores de sueños o atrapasueños".

Sobre su origen hay tres leyendas, que yo sepa.

En las tres está presente la araña tejiendo su telaraña... también circular.

La primera la protagoniza una joven doncella india
Doncella india
Cuenta una vieja leyenda sioux que hace muchas lunas a una joven doncella india se le reveló, en un sueño, la manera como estaba tejida una tela de araña.

Ella aprendió a tejer una red e hizo el primer atrapasueños.

A la doncella se le dijo que el atrapasueños cazaría los malos sueños y fortalecería la conexión entre la Madre Tierra y el mundo de los espíritus.

Solo los buenos sueños podrían encontrar su camino a través del pequeño agujero del centro.

La segunda leyenda la cuenta una mujer sioux
Una vez llegó una gran sequía. Fue tan grande que nuestras hierbas ya no crecían, nuestros animales caían, nuestra siembra no se daba, y nuestra gente pasó hambre.

Tal privación de agua nos costó dos vidas: la de un anciano y la de un niño.

Decidimos reunirnos junto al Gran Espíritu y, allí, esperar que nos fuera dada la sabiduría para aprender de esta situación, y también para buscar la solución.

El acuerdo era que el círculo de mujeres del pueblo mantendríamos encendido el fuego y la pipa hasta que nos fuera revelado lo que debíamos aprender.Mujer siux

Sosteniendo el círculo y compartiendo el rezo, de pronto apareció la abuela araña, con su sabiduría ancestral, y tomó el lugar que una mujer había dejado recientemente.

Una vez en el círculo, la abuela araña nos empezó a hablar:

"Nuestro pueblo vivía en abundancia. Teníamos comida, abrigo, amor, vivienda, afecto y todo lo necesario.

Era tal la abundancia de cada día que perdimos la noción de lo que nos era concedido por la generosidad del sol, la lluvia, la tierra, el fuego, el mundo verde, el mundo de las piedras, el de los animales, y nos olvidamos de agradecer.

Creímos que todo nos pertenecía sin reconocer el perfecto equilibrio que sostenía nuestro bienestar.

Así es que la hermana lluvia había sido la encargada de recordarnos la abundancia con que habíamos vivido hasta el momento privándonos de su bendición".

Nos dijo la abuela araña que nos enseñaría a tejer una telaraña donde colocar nuestro propósito, pedir lo que deseáramos en las cuatro direcciones.

Cuando nuestro propósito fuera alcanzado, debíamos ofrecer nuestro atrapasueños al agua, la tierra o el fuego. Así nos dejó su enseñanza y se retiró.

Y así comenzamos a tejer nuestro atrapasueños, y nada más dar las últimas puntadas sobre la tela, comenzaron a caer las primeras gotas. Iniciamos de esta manera la tradición de las tejedoras de atrapasueños, mujeres agradecidas que entregan sus propósitos y vuelven a agradecer.

La tercera leyenda tiene como protagonista a un anciano de la tribu de los indígenas lakotas, de origen sioux, que reza así:

Hace mucho tiempo, cuando el mundo era aún joven, un viejo líder espiritual lakota –nombre que también reciben los sioux– estaba en una montaña alta y tuvo una visión.

En esta visión, Iktomi –el gran maestro de la sabiduría india– se le aparecía en forma de una araña, hablándole en un lenguaje sagrado que solo los líderes espirituales pueden entender.

Mientras le hablaba, Iktomi –la araña– tomó un trozo de rama del sauce más viejo.

Le dio forma redonda y con plumas, pelo de caballo, cuentas y adornos, y empezó a tejer una telaraña.

Hablaron de los círculos de la vida, de cómo empezamos la existencia como bebés y crecemos hacia la niñez y después a la edad adulta, para llegar finalmente a la vejez, cuando debemos volver a cuidar de los bebés, completando así el círculo.

Mientras hablaba, iba tejiendo una tela de araña en forma de espiral de fuera hacia dentro de un círculo y le iba relatando el sistema de fuerzas y contrafuerzas buenas y malas que configuraban el mundo y animándolo a escoger las positivas para así dirigirse a cada paso hacia la buena dirección, que no es siempre la misma ni la única.

Pero Iktomi dijo –mientras continuaba tejiendo su red–: "en todo momento de la vida hay muchas fuerzas, algunas buenas, otras malas.

Si te encuentras con las buenas, ellas te guiarán en la dirección correcta.

Pero si escuchas a las fuerzas malas, ellas te lastimarán y te guiarán en la dirección equivocada".

Y continuó: “Hay muchas fuerzas y diferentes direcciones, y pueden interferir con la armonía de la Naturaleza.

También con el gran espíritu y sus maravillosas enseñanzas".

Mientras la araña hablaba, continuaba entretejiendo su telaraña, empezando de afuera y trabajando hacia el centro.

Alrededor del círculo, Iktomi iba sujetando ofrendas que representan objetos de poder, como plumas, pelos, semillas o piedras, para recordarle que, como diría Alce Negro, todos los seres vivos, tengan pies, alas o raíces, son hijos del padre cielo y la madre tierra.

Cuando Iktomi terminó de hablar, le dio al anciano lakota la red y le dijo:

"Mira la telaraña, es un círculo perfecto, pero en el centro hay un agujero; úsala para ayudarte a ti mismo y a tu gente, para alcanzar tus metas y hacer buen uso de las ideas de la gente, sus sueños y sus visiones.

Si crees en el Gran Espíritu, la telaraña retendrá tus buenas ideas, que descenderán por las plumas hasta ti, y las malas desaparecerán al amanecer por el agujero".

El anciano lakota transmitió la visión a su gente y ahora los indios usan el atrapasueños como la red de su vida.

Lo cuelgan encima de las camas, en su casa, para escudriñar sus sueños y visiones. Lo bueno de los sueños queda capturado en la telaraña de la vida y vive con ellos.

Lo malo escapa a través del agujero del centro y no será nunca más parte de ellos.

Dicen que si colocas un atrapasueños cerca del lugar donde duermes, las pesadillas quedan enganchadas en la red, ya que solo los buenos sueños son capaces de encontrar su camino a través del pequeño agujero en el centro.

Un atrapasueños en tu cabecera
Para que en las noches oscuras, cuando te visiten tus sueños, los buenos no tengan por donde escapar y queden atrapados dentro.



Esos sueños que te alegran y te hacen sentir contento, para que nunca se escapen, así quedaran seguros y atrapados en tu atrapasueños.

Los sueños malos se cansarán de visitarte sin poder sentirse eternos.

Sueños que se marcharán despavoridos huyendo por el agujero ya no te podrán hacer daño, ni volverás a tenerlos. Ahora dormirás seguro por tener tu atrapasueños, y ya no hará falta decirte:

“¡Que tengas felices sueños!”.

miércoles, 19 de agosto de 2009

EL CUENTO DEL OSO DEL BOSQUE.- SABIDURÍA ANCESTRAL

El Oso del Bosque se quejaba siempre porque no era capaz de encontrar a una mujer que quisiera ser su compañera, mostrando al observador sus sentimientos de inadecuación. En otros tiempos, solía proclamar la multitud de cualidades que debería poseer cualquier hembra que llegara a tener el honor de ser su mujer, revelando su exagerada, y aun así, frágil vanidad.
Un día, el sabio padre de Oso del Bosque lo llamó y tuvo una charla con su confundido hijo. Dijo a Oso del Bosque que él mismo se había creado su soledad. Le explicó que las mujeres evitan a los hombres que se niegan a ver la belleza interna en las demás personas, limitándose al cuerpo físico o a las ventajas sociales.


El hombre que busca la perfección total en una mujer muestra al mundo que está profundamente herido y que no tiene una idea real de lo que es un hombre. Si un hombre sabe quién es y qué quiere, puede aceptar sus fuerzas y sus errores con igual humildad.
Cuando un hombre ha sanado sus inseguridades, no necesita que una mujer perfecta llene lo que a él le falta. Puede amar a los demás por lo que son, no por lo que parecen o lo que hacen.
El padre del Oso del Bosque esperó que sus palabras hicieran mella en él, y entonces habló con su corazón:
Hijo mío, todos los seres humanos usan cualquier método para defender las heridas que tienen dentro, pero es el uso de esas mismas defensas lo que impide que la gente se cure. No puedes disparar flechas al mundo con tus palabras y actitudes sin hacer daño a otras personas heridas que también defenderán sus heridas con sus propias flechas


(Cuento de la Octava Luna del libro “La medicina de la Tierra” de Jamie Sams.Ilustración: Winold Reiis)

martes, 18 de agosto de 2009

SOBRE EL SILENCIO

El primer americano mezclaba una humildad singular con su orgullo. La arrogancia espiritual era extraña a su naturaleza y enseñanza. Nunca sostuvo que el poder del lenguaje articulado fuese prueba de superioridad sobre la
tonta creación; para él es más bien un don peligroso. El Indio cree profundamente en el silencio —señal de un
equilibrio perfecto. El silencio es el balance o equilibrio absoluto de cuerpo, mente y espíritu. El hombre que mantiene
su individualidad siempre calmada y firme ante las tormentas de la existencia —ni una hoja, por así decirlo, se mueve
en el árbol, ni una ola en la superficie del reluciente estero— tiene la actitud y conducta de vida ideal en la mente del
sabio iletrado.
Si le preguntas "¿Qué es el silencio?", responderá "¡Es el Gran Misterio! ¡El silencio sagrado es Su voz!" Si preguntas:
"¿Cuáles son los frutos del silencio?", él dirá: "Son el autocontrol, la verdadera valentía o resistencia, la paciencia, la
dignidad y la reverencia. El silencio es la piedra angular del carácter."


(Extractos del libro "The Soul Of The Indian"
por Ohiyesa (Dr. Charles Alexander Eastman),
publicado por primera vez en 1911
por la University of Nebraska Press.
Resumen y traducción de Cheryl Harleston)

lunes, 10 de agosto de 2009

LA LEYENDA DEL AGUILA

La leyenda del águila... historia de los indios de Alaska

El águila no siem- pre fue un águila. El águila, antes de convertirse en águila, era Ukatangi, el parlanchín. Ukatangi hablaba y hablaba. Hablaba tanto, que solo se oía a sí mismo.
No oía el río, no oía el viento, ni siquiera oía al lobo.


El cuervo se acercó y le dijo -"el lobo está hambriento, si dejas de hablar, lo oirás, y al viento también y cuando escuches el viento, entonces podrás volar"

Asi que dejó de hablar y salió su naturaleza, el águila. El águila se alzó y su vuelo dijo todo lo que necesitaba decir.

jueves, 19 de febrero de 2009

ORACION AL GRAN ESPIRITU


Oh, Gran Espíritu, cuya voz oigo a través del viento y cuyo soplo da vida a todas las cosas, escúchame!
Voy hacia ti como uno mas de tus numerosos hijos; soy débil.... soy pequeño.... necesito tu sabiduría y tú fuerza.
Permíteme caminar entre la belleza y haz que mis ojos perciban siempre las púrpuras y encendidas puestas del sol. Haz que mis manos respeten las cosas que has creado y da agudeza a mis oídos para que puedan oír tu voz.
Hazme sabio, de modo que pueda comprender cuanto has enseñado a mi pueblo y las lecciones que has escondido en cada hoja y en cada roca. Te pido fuerza y sabiduría, no para ser superior a mis hermanos, sino para ser capaz de combatir a mi mayor enemigo, yo mismo.
Haz que este siempre preparado para presentarme ante ti con las manos limpias y la mirada alta, de manera que, cuando mi vida se extinga como se extinguir una puesta de sol, mi espíritu pueda acudir a ti sin nada de que avergonzarme.
"Plegaria Ojibwa" (palabras de los Indios Norteamericanos)

miércoles, 14 de enero de 2009

TORO SENTADO, GRAN JEFE INDIO



"Todo lo que hace el Poder del Universo lo hace en forma de círculo. El cielo es circular, y he oído decir que la tierra es redonda, y las estrellas son redondas. El viento, en su fuerza máxima, se arremolina. Los pájaros hacen sus nidos en forma de círculos, pues tienen la misma religión que nosotros. El sol sale y se pone en círculo, como la luna. Incluso las estaciones forman un círculo enorme, y vuelven siempre a donde estuvieron. La vida del hombre es un círculo de infancia a infancia. Nuestros tipis eran redondos como los nidos de los pájaros, y siempre se disponían en círculo, el aro de la nación, nido de múltiples nidos, en el que el Gran Espíritu deseaba que nosotros empollásemos a nuestros hijos.


Si el gran Espíritu hubiera deseado que yo fuera un hombre blanco me habría hecho blanco… ¿Es un agravio amar a mi pueblo? ¿Soy malvado porque mi piel es roja? ¿Porque soy un sioux? Dios me hizo un indio.”
TATANKA YOTANKA -(Toro Sentado)-(Sitting Boull), nació en las cercanías del Gran River, en el actual estado de Dakota del Sur, pertenecía a la tribu hunkpapa, que formaban parte del poderoso pueblo de los sioux teton. El indio Toro Sentado fue acogido en la comunidad secreta de los guerreros “Corazones Fuertes”, logro más de sesenta victorias personales sobre sus enemigos, su fama creció y fue nombrado jefe en 1860.

Para facilitar el paso de los buscadores de oro y colonos al Oeste con destino a Oregón, se inicio un paso a través la Gran Pradera sioux. Para Toro Sentado, la llegada de los blancos eran de tribus enemigas y vigilaba sus actividades, la invasión entre tribus vecinas de los terrenos tradicionales de caza cuando ocurría, el intruso huía por su infracción de las leyes tribales. En 1866, tropas del ejército se introdujeron en el territorio de los hunkpapas para construir el Fuerte Buford en la desembocadura del Yellowstone en el Missouri River, (Dakota del Norte). Toro Sentado entendió era una agresión contra su territorio y respondió con ataques de los “Corazones Fuertes” a los “rostros pálidos”. Nube Roja, jefe de los sioux oglala, atacó también fuertes del ejército y asaltó caravanas.

Los soldados y colonos estaban aterrorizados, por lo que el gobierno se vio obligado a tratar con los indios un acuerdo de paz en Fort Laramie. El acuerdo decía: “Ninguna persona blanca recibirá autorización para la colonización u otra dedicación de la tierra (en el Powder River) ni se le permitirá atravesar el territorio sin la autorización de los indios”. Toro Sentado, advirtió que aunque el acuerdo parecía muy generoso, en realidad a los sioux les quitaba una gran parte de su territorio. Otros jefes indios, entre ellos Nube Roja, firmaron y fueron trasladados a la reserva. Toro Sentado jamás lo firmó, siguió instalando sus campamentos en el Powder River, fuera de la reserva y aferrado a la tradicional vida de la caza del búfalo.


Pronto se demostró que el acuerdo de Fort Laramie no era capaz de contener a los blancos, los soldados intentaron disuadir a los buscadores de oro con la fuerza de las armas, pero éstos regresaban una y otra vez y se vieron incapaces de seguir conteniéndolos. El gobierno ofreció a los indios la compra del terreno y envió una delegación para tratar sobre su venta, los intermediarios lo intentaron todo para convencer a los sioux de que vendieran las Back Hills, pero ningún jefe indio se atrevió a negociar, bajo la cultura india la tierra sagrada les había sido concedida y no se podia renunciar a ella: “El Gran Espíritu nos dio esta tierra y aquí estamos en casa. No quiero que roben a mi pueblo…quiero que todos sepan que estoy en contra de cualquier venta de nuestra tierra”.


El gobierno se decidió por un acto de fuerza con todas las consecuencias: En caso de que los indios no aceptaran la venta de las Black Hills, se las quitarían. El comisario para Asuntos Indios no defendió los derechos de los indios, y fueron enviadas tropas. Mientras Toro Sentado había enviado emisarios a todas las tribus de los sioux y cheyenes invitándoles a un gran consejo de guerra, miles de guerreros indios se reunieron para luchar contra los blancos.“Nosotros somos una isla india en un mar de blancos”, indicó Toro Sentado. “Tenemos que mantenernos unidos, pues solos seríamos arrollados por ellos. Esos soldados quieren luchar, quieren la guerra. Bien, entonces la tendrán”.

Los indios solidarios en la lucha concentraron entre cuatro a cinco mil guerreros, Caballo Loco, fue elegido jefe de guerra. Mientras se preparaban para la lucha, los sioux organizaron su sagrada ceremonia de la danza del sol. Toro Sentado era también jefe espiritual (chamán u hombre medicina) pidió, según el ritual, la ayuda del Gran Espíritu. Tenia pintadas sus manos y pies de rojo y su espalda a franjas azules, un guerrero se arrodilló a su lado y con un cuchillo, levantó pequeñas tiras de piel de los brazos de Toro Sentado, desde el hombro hasta la muñeca. Mientras la sangre se coagulaba, Toro Sentado comenzó el lento, rítmico baile, según la antigua costumbre; se levantaba y agachaba sobre la punta de los pies, mientras dirigía la cara hacia el sol y rezaba. Bailó sin interrupción durante todo un día y una noche y siguió hasta bien entrado el día siguiente, sin comer ni beber, hasta que cayó agotado al suelo. Entonces, tuvo una visión del sueño por el que había rogado en oración: Vio caer en medio del campamento sioux, soldados del cielo como saltamontes, con las cabezas agachadas, de las que se caían sus sombreros, Lo que anunciaba una gran victoria.

Mientras él bailaba y rezaba, tres columnas del ejército se acercaban desde el sur, el este y el oeste, al campamento de los indios. La primera columna avistada por los indios era la del general George Crook. A la mañana siguiente, los guerreros sioux y cheyenes, bajo el mando de Caballo Loco, llevaron a cabo un ataque sorpresa contra Crook. La batalla de Rosebud terminó en empate. Crook fue salvado por sus rastreadores absarokes y shoshonis, que pudieron rechazar varios ataques de los sioux. Sin ellos, los blancos habrían sido neutralizados.

En la tarde del 25 de junio de 1876, el campamento de los sioux y cheyenes fue atacado por el Regimiento del 7º de Caballería, a las órdenes del teniente coronel Custer, estaba tan convencido de la victoria que atacó sin ninguna precaución,”Si yo quisiera, con el Séptimo de Caballería echaría a todos los indios del Continente a latigazos”. Envió a sus soldados a la batalla sin esperar los refuerzos que se encontraban de camino y cometió un fatal error táctico cuando dividió sus fuerzas contra un enemigo numéricamente más poderoso. Cinco escuadrones de caballería, conducidos personalmente por Cister, atacaron el extremo norte del campamento indio. Otros tres escuadrones, bajo las órdenes del mayor Marcus Reno, debían desviar la atención de los indios por medio de un ataque al flanco sur, las tropas de Custer fueron detenidas y obligadas a retroceder por miles de guerreros sioux, los cinco batallones de caballería fueron rodeados y neutralizados en una colina baja, directamente junto al río, sucediéndose la batalla que se llamaría Batalla de Little BigHorn. Toro Sentado desde lejos, planificaba la estrategia. Custer y sus tropas intentaban salvar su vida. Cuando se posó el polvo, todos estaban muertos en la colina, sin armas ni ropas, muchos de los caídos estaban sin cabellera. El cuerpo de Custer fue encontrado sin vida, tenía heridas en la cabeza y en el pecho.


Al día siguiente, los exploradores indios informaron que se acercaban refuerzos militares. Toro Sentado y los demás jefes indios decidieron irse a las montañas, se dividieron en pequeños grupos que desaparecieron en las montañas en distintas direcciones.” Todos mis guerreros eran valientes y no conocían el miedo. Los soldados que murieron, también eran hombres valientes, pero no tuvieron ninguna posibilidad de luchar o huir. Fueron cercados demasiado férreamente por nuestros guerreros… Nosotros no abandonamos nuestra tierra para luchar contra ellos, sino que ellos vinieron para traemos la muerte y ellos mismos encontraron la muerte”.


La batalla de Little Bighorn fue conocida más tarde como “la última batalla de Custer”. Fue la derrota más terrible que jamás los indios infringieron al ejército americano, nadie supo la cifra exacta de bajas. La nación estaba horrorizada y el gobierno para romper la resistencia de los indios envió refuerzos al territorio indio. A Toro Sentado, el coronel Nelson Miles intentó convencerlo para que se rindiera, y se fuera pacíficamente a la reserva, Toro Sentado seguía insistiendo en que tenía que permitirse a su pueblo vivir en las Black Hills y en el territorio a lo largo del Powder River, dijo: “El Gran Espíritu quiso que yo fuera indio, no un indio de la reserva y no tengo la intención de convertirme en uno de ellos”.


En el invierno, los indios no disponían de alimentos ni municiones. Algunos jefes sioux y de los cheyenes se entregaron a su gente a la reserva mientras orgullosos cantaban canciones de guerra y mostraban amenazantes sus armas. En febrero de 1877, Toro Sentado huyó con su tribu a Canadá para refugiarse durante cuatro años. El gobierno canadiense lo toleró, aunque negó ayudas. Los sioux pasaron hambre mucho tiempo, ya que los búfalos y otras especies de caza habían sido prácticamente exterminadas. Hambrientos y llenos de nostalgia se pusieron en camino hacia los Estados Unidos y se entregaron a los soldados. Dos años estuvo Toro Sentado prisionero en Fort Randell, puesto en libertad (1883), y recibió autorización para regresar a su lugar de nacimiento; era el indio más conocido del país por haber vencido a Custer. Recibió cartas de todo el mundo, lo entrevistaban periodistas, y los indios lo visitaban en busca de consejo. Bufalo Bill, el famoso explorador en 1885 le convenció para que participara en el Show del Oeste Salvaje, anunciado como “El vencedor de Custer”.


Pasado el tiempo el gobierno exigíó a los sioux, que vendieran gran parte de su reserva con el fin de que los blancos pudieran asentarse allí. Toro Sentado estuvo en contra de entregar tierra, y propuso que se llevara una báscula y se vendiera la tierra a peso. Así obstinado impidió las negociaciones. “La tierra bajo mis pies es de nuevo mi tierra. Yo jamás la he vendido, yo nunca la he entregado a nadie”.


Toro Sentado como chamán vivía en comunicación con el Gran Espíritu, en la reserva el profeta Wovokan predicaba la vuelta de los bisontes y el tiempo en que los indios recuperarían su tierra, los indios se reunían delante de su cabaña para, rezar y soñar, a los soldados le parecía una forma de insurrección. Toro Sentado permitia que los miembros de la tribu siguieran al profeta. El 15 de diciembre de 1890, antes del amanecer, 43 policías indios rodearon la cabaña de Toro Sentado, y lo arrastraron fuera, los seguidores del jefe indio protestaron. Toro Sentado dijo: “No me iré. Haced conmigo lo que queráis! .Yo no me iré!”. Los policías intentaron abrirse paso entre el gentío, un tiro alcanzó en un costado a un teniente, este disparó contra Toro Sentado. Un soldado disparó a la cabeza del jefe indio. Cuando terminó el tiroteo, habían caido seis policías y ocho seguidores del jefe indio. Ese día moría Toro Sentado…, victima del egoísmo, de la prepotencia y de la intolerancia.

lunes, 15 de diciembre de 2008

REIKI USUI TIBETANO

LOS IDEALES DEL REIKI

Tan sólo por hoy no te preocupes
Tan sólo por hoy no te enojes
Tan sólo por hoy sé amable con tu vecino y con toda forma de vida
Tan sólo por hoy da gracias por tus muchas bendiciones
Gana tu vida honestamente
Tan sólo por hoy practica Reiki
Tan sólo por hoy no juzgues ( aunque tengas razón )
Tan sólo por hoy no te quejes ( aunque tengas razón )

Tan sólo por hoy confía en la fuerza que te mantiene con vida,

la llames como la llames,

porque es lo único que hasta ahora nunca te ha abandonado.





El Reiki es una técnica de sanación energética fundamentada en la canalización de energía curativa que es trasmitida a través de las manos; la Energía ( Ki ) Universal (Rei) , llamada por muchos la Energía de Amor Puro y Divino... cada uno canaliza dando el nombre que encaja con sus creencias, sino se cree en ningún tipo de deidad, pues simplemente canalizas Amor. Por lo tanto podríamos decir que canalizamos Amor, pero no un amor emocional ni "metafísico", sino el amor puro en su estado más puro, en forma de energía. El Reiki puede emplearse como un vehículo para conectarnos con un mundo desconocido y apasionante que está por encima de todos nosotros.
Es la forma más sencilla de transmitir esta energía, simplemente con la intención y el deseo de ponerla en funcionamiento se empieza a sentir su presencia en nuestras manos en alguna de sus formas. Independientemente del estado emocional o intelectual de quien lo practica y de quien lo recibe. Esta energía purificante fluye en una sola dirección, del universo al emisor y de éste al receptor, por lo tanto es imposible transmitir ni recibir energía negativa, ni el terapeuta ni el paciente. Un iniciado en Reiki se ha convertido en un canal limpio y purificado y cuanto más la transmite, más se recarga de ella, autosanandose a sí mismo.


LAS INICIACIONES en Reiki, siempre tienen que ser efectuadas por un Maestro de Reiki, es el único cualificado a este proceso, dato que lo diferencia de otras modalidades. Existen diferentes niveles, cada uno independiente en sí; no siendo necesario hacerlos todos, lo que si es aconsejable es la espera de un tiempo entre cada uno de ellos. Decidir cuando se hace el siguiente nivel es algo muy personal, que tienes se tiene que sentir en tú interior.


Existen 4 grados en el sistema Usui/Tibetano, siendo el 4º el grado de la Maestría, aunque el 3º y la Maestría muchos escuelas son partidarias de efectuarlas en una única.

Nivel o Grado I, Iniciación. Con la iniciación tú sistema energético se conecta con la Energía Universal, permitiéndote canalizar Reiki al nivel físico ( al cuerpo ) tanto a ti como a otros, manteniendo esta conexión durante toda la vida. Se liberan bloqueos energéticos y se abre un canal desde la coronilla hasta el primer Chacra, en la base de la columna vertebral. El alivio de los problemas físicos puede mejorar el estado emocional.
Nivel o Grado II . Se empieza a trabajar las causas mentales ( emociones ). Se aprende a canalizar energía para trabajar a nivel mentar y emocional y realizar tratamiento a distancia, rompiendo las barreras del tiempo y el espacio. Notará como cambian toda sus pautas emocionales y mentales acostumbradas. Eso lleva a que uno se sienta y piense de manera completamente distinta en relación con lo que era antes. Estos cambios dependen por completo de cada persona individual y se determinan mediante la expansión de sus facultades de percepción de nuevas realidades.
Nivel o Grado III. Se activan los símbolos de la Maestría Usui, conectando a la persona con un plano de consciencia más elevado. Se enseñan diversas técnicas para la curación y el crecimiento de la consciencia, en lo más profundo del ser. Donde entrando con tú " Yo interior " comienzas a efectuar los cambios necesarios para un acercamiento a tu verdadera esencia, a tu verdadero Yo. Se aprende la técnica de sanación llamada cirugía psíquica. Pudiéndola considerar una preparación para la Maestría.
Maestría. Con este grado el estudiante queda convertido en un Maestro, facultado para poder iniciar a otras personas en los distintos niveles. La energía que canaliza es de muy alto nivel vibracional. Asumiendo la responsabilidad de convertirse en Maestro de su propio destino, asumiendo la responsabilidad de seguir su proceso de autosanación y potenciar el crecimiento de su consciencia intentando de corazón entender lo que la Vida es en realidad. Es muy importante que el Maestr@ sepa actuar en consecuencia, manteniéndose en máximo equilibrio durante toda su vida, debiendose formar adecuadamente.

martes, 19 de agosto de 2008

FRASE DE LA SABIDURÍA NATIVA AMERICANA

"Las personas tienen un deseo tan grande por conocer la espiritualidad que seguirán cualquier cosa que se les presente, pero en realidad se hacen daño si no lo entienden. Has de ser sincero siempre que practiques la religión india; es algo demasiado sagrado para jugar con ello.
La gente ha de buscar directamente en sus raíces y aprender de ellas, aprender de sus orígenes y después acudir al conocimiento interior"



(Olivia Pourier, nieta de Black Elk (lakota), 1993)

viernes, 20 de junio de 2008

AGUILA DEL SOL







CUENTO INDIO XV:
AGUILA DEL SOL









Hace mucho tiempo un valiente guerrero plantó su semilla en la más hermosa de las jóvenes de todos los tiempos, y de su unión nació la criatura más perfecta que nadie pueda imaginar.
A la pequeña le dieron el nombre de Aguila del Sol y dicen que todo aquel que estaba a su lado sentía en su interior el poder del Sol: si alguien tenía algún problema, veía la solución, si alguien estaba enfermo, su calor le curaba.
Era realmente un ser especial, venido del cielo y, ahora lo sabemos, nacido en un tiempo en el que los hombres no podían comprender su poder.
A medida en que Aguila del Sol crecía, en sus ojos aparecía una sombra de dolor que cada día se hacía más grande y apagaba su resplandeciente mirada.
La niña dorada se estaba convirtiendo en una hermosa y sensible joven que era incapaz de comprender el comportamiento de las personas. Y así fue como Aguila del Sol empezó a pasar más y más tiempo sola en el bosque, y aprendió a andar por él de tal manera que siempre sabía qué animales había y dónde se encontraban, dónde podía obtener agua y plantas o frutos comestibles. Su vista, oído y olfato se volvieron más agudos y le permitieron incorporarse al bosque como una parte más de él.
Llegó un día en que la joven ya no salió del bosque. Durante un tiempo los hombres de su tribu la buscaron, pero ella, que conocía bien el lugar, supo esconderse de ellos. Después de muchas lunas llegaron a la conclusión de que había muerto y dejaron de buscarla.
Aguila del Sol vivió durante mucho tiempo en el bosque, y en él descubrió la perfección y la sencillez de la naturaleza. Observaba cómo sucedían las cosas y que no había nada por casualidad, cómo cada organismo tenía su función y permitía que una especie sobreviviera o cómo cambiaban las formas del bosque dependiendo desde dónde las mirase.




Y una noche Aguila del Sol regresó. Cuando llegó junto a su tribu fue recibida con mucha alegría. Todos la querían y muchas veces habían hablado de ella recordando su belleza y su poder.
Después de darle la bienvenida se sentaron en torno a ella esperando que les contase lo que le había sucedido.
Aguila del Sol empezó a relatarles cómo se había refugiado en el bosque para poder soñar y buscar una forma de vida distinta para toda la tribu.
Al principio se sintió muy mal porque pensaba que huía de ellos y que en una medida les había
traicionado. "Esa fue la primera de las muchas pruebas que viví en el bosque -les dijo-, y de ella saqué una gran lección, nadie puede caminar hacia el Poder, hacia el Uno, si no aprende a ser fiel a su voz interior".
Aguila del Sol se quedó en silencio, mirándoles a los ojos, leyendo en sus corazones, y luego continuó... "Desde el primer momento en que entré en el bosque me sentí observada. Al principio esta sensación me hacía sentirme muy incómoda e insegura pero poco a poco me fui acostumbrando a ella hasta que llegó a ser familiar.
Un día descubrí que entre los árboles se ocultaban unos profundos ojos amarillos de un gran lobo negro. Durante algún tiempo el lobo se mantuvo a distancia, me seguía por el bosque, me esperaba mientras descansaba, pero yo me daba cuenta de que cada día se acercaba un poco más, era como si estuviera estudiando mis actos, analizando mis intenciones, y una mañana, cuando me desperté, lo encontré acostado a mi lado.
Desde aquel día se convirtió en mi compañero. Me guió por el bosque. Yo no sabía hacia dónde me conducía pero tampoco me importaba, sabía que tenía que confiar en él. El me ponía a prueba cada día, unas veces dejándome sola ante un peligro imprevisto, para que descubriera la fuerza que había en mi interior, otras me hacía caminar en círculos hasta que comprendía que estábamos en el mismo punto de partida, sopesando él mi confianza y mi firme propósito de llegar hasta el Poder.
A su lado cada día era un viaje por mi propio bosque, hasta que un día me demostró que yo sólo veía lo que quería ver, y que en realidad, en aquel bosque, había lo que mi mente creaba.
Después de varios días de camino empecé a oler aromas conocidos y entonces comprendí que allí, en algún lugar, había hombres. Al día siguiente llegamos a un valle en el que había una tribu.
Ojos amarillos, como así llamaba yo al lobo, me miró y me dijo que aquel lugar era el centro del bosque y que en su interior vivía una tribu sagrada, la tribu del Origen.
El me había conducido hacia ella y ahora yo debía pedirles permiso para vivir a su lado.
Ojos amarillos desapareció y me quedé sola. Hice como él me había dicho y durante muchas lunas permanecí junto a ellos.


En la tribu del Origen aprendí a escuchar el Poder. Ellos viven compartiendo todas las cosas, respetando las leyes del bosque, y haciendo realidad el sueño.
Ellos saben que llegará un día en que las demás tribus estarán cansadas de luchar entre ellas y necesitarán recobrar el sentido de sus vidas, entonces estarán preparadas para iniciar el camino hacia el Uno, hacia el Soñador, hacia el Poder.
Ellos viven libres del tiempo porque saben que son inmortales. Viven con la sabiduría de quien conoce que en el movimiento está la vida y en el espacio su creación. Conocen la sencillez de la ley y la aventura que significa descubrirse cada día. Ellos poseen un gran poder, el poder de la mente. Su objetivo no es poseer más tierras o dominar a otras tribus, ellos sueñan con la libertad.
Un día el Soñador me dijo que tenía que regresar, que veía en mi corazón el amor que sentía por vosotros, por mi tribu, que volviese a vuestro lado y os mostrase el camino hacia él.
Por eso estoy aquí con vosotros, para que todo aquel que así lo quiera camine de mi mano hacia el Soñador.
Debemos aprender a destruir las mentiras y limitaciones que encadenan nuestras mentes, el camino es sencillo, sólo requiere amor e ilusión.
Debemos aprender que formamos parte de un Todo y que sin él no somos nada".
Aguila del Sol se quedó un tiempo en silencio observando las caras de su gente y vio en ellos cómo algunos la oían con ilusión y cómo en otros se dibujaba la sombra del conformismo. Y volvió a sentir el dolor que ya casi había olvidado.
Y pensó qué difícil es el ser humano y cómo es capaz de elegir su propia destrucción por seguir aferrado a su pasado.